Traducido por Adolfo Horth
- ¿Llegué a tiempo?
- No, pero no te preocupes, creo que conseguí suficiente para las dos
- No, pero no te preocupes, creo que conseguí suficiente para las dos
Imagina esto: una tienda de electrónica, gente luchando para conseguir una lavadora, un televisor, o un frigorífico, poniendo todo en el carrito de la compra y corriendo al cajero como si su vida dependiera de ello. Para un extranjero esto podría parecer un Viernes Negro, pero no te engañes: este no es un día de rebajas.
Esto sucede regularmente en Belarús durante cada crisis de inflación. Ocurrió justo antes de las vacaciones de Año Nuevo de 2014, cuando la apreciación del rublo ruso afectó el rublo bielorruso, ocasionando que éste se depreciara. Así que ves a la gente correr hacia las tiendas para ahorrar dinero, ¡CUANTO ANTES! Cada día es importante, los precios pueden cambiar en cualquier momento, el tipo de cambio es completamente impredecible. Ten en cuenta que la mayoría de productos de electrónica son importados, por los que los precios están unidos rígidamente al valor de monedas extranjeras. Para no perder dinero, las tiendas tienen que aumentar los precios, que están en rublos bielorrusos. Como las tiendas no pueden cambiar los precios de inmediato, la gente tiene una pequeña oportunidad de invertir sus rublos, que pronto perderán su valor, en electrónica así como en otros objetos de valor.
Algunos son muy felices con esta situación: ese frigorífico que deseaban y necesitaban por tanto tiempo está ahora “mas barato” de lo que estará mañana. Otros están al borde de la desesperación: esta gente está comprando dos o tres televisores con la esperanza de obtener una ganancia más adelante. La escena se ve bastante cómica desde fuera, casi como un destello del pasado soviético: enormes colas en las cajas y estantes totalmente vacíos, pero no es muy divertido cuando se está dentro.
Pero, ¡Esto es Belarús, cariño! Cualquier cosa puede pasar en Belarús, nuestro país, que está lleno de sorpresas de las que nos encanta escribir.
¡Siéntete libre de compartir con nosotros tu experiencia con la locura de la inflación!
Esto sucede regularmente en Belarús durante cada crisis de inflación. Ocurrió justo antes de las vacaciones de Año Nuevo de 2014, cuando la apreciación del rublo ruso afectó el rublo bielorruso, ocasionando que éste se depreciara. Así que ves a la gente correr hacia las tiendas para ahorrar dinero, ¡CUANTO ANTES! Cada día es importante, los precios pueden cambiar en cualquier momento, el tipo de cambio es completamente impredecible. Ten en cuenta que la mayoría de productos de electrónica son importados, por los que los precios están unidos rígidamente al valor de monedas extranjeras. Para no perder dinero, las tiendas tienen que aumentar los precios, que están en rublos bielorrusos. Como las tiendas no pueden cambiar los precios de inmediato, la gente tiene una pequeña oportunidad de invertir sus rublos, que pronto perderán su valor, en electrónica así como en otros objetos de valor.
Algunos son muy felices con esta situación: ese frigorífico que deseaban y necesitaban por tanto tiempo está ahora “mas barato” de lo que estará mañana. Otros están al borde de la desesperación: esta gente está comprando dos o tres televisores con la esperanza de obtener una ganancia más adelante. La escena se ve bastante cómica desde fuera, casi como un destello del pasado soviético: enormes colas en las cajas y estantes totalmente vacíos, pero no es muy divertido cuando se está dentro.
Pero, ¡Esto es Belarús, cariño! Cualquier cosa puede pasar en Belarús, nuestro país, que está lleno de sorpresas de las que nos encanta escribir.
¡Siéntete libre de compartir con nosotros tu experiencia con la locura de la inflación!